Hombres que sin ser zulianos de nacimiento han aportado grandemente a nuestra gaita como Humberto “Mamaota” Rodríguez, Tino Rodríguez, Elías Hernández, por citar a algunos, lograron poner en alto nuestro patrimonio nacional con obras de gran calibre, desde el quehacer creacional, interpretativo, afectivo y humano. Por siempre les daremos “un aplauso a su labor” lleno de la más rendida gratitud.
Es por ello que en esta oportunidad queremos rendir homenaje y reconocimiento a un artista que destaca de manera excepcional por su obra auténtica como auténtico fue su vivir, nos referimos a “El Rey de la Tamborera”, “El Santo Negro de la Gaita”, “El Barry White de la Gaita”, creador de los más grandes y emblemáticos gaitones y del ritmo que por muchos investigadores, historiadores, cronistas y expertos en la materia consideran ya desde hace tiempo un quinto tipo de gaita como lo es la tamborera, queridos lectores, he aquí a Nelson José Martínez Blanco.
Nelson Martínez: un genio inmortal y completamente auténtico
Nacido el 20 de septiembre de 1950 en Caripito, Edo. Monagas, llega al Zulia con tan sólo dos años de edad ya que su padre era trabajador petrolero, así que fue criado como un zuliano más. Ya desde los 11 años de edad despertó interés por la gaita, formó parte de algunas agrupaciones aficionadas del municipio Tia Juana (Costa Oriental del Lago), allí tuvo sus penosos inicios.
Inició su carrera de cantor con el conjunto Los Corsarios. Luego pasó a las filas de Gaiteros del Prado, también fue cantante y organista del Grupo Alianza.
En 1969, Santos Nucette, miembro fundacional del Gran Coquivacoa lo invitó a ser figura estelar de esa agrupación cabimera, bautizada con el vocablo arahuaco que dio nombre a nuestro lago. Agrupación que se convirtió en su hijo predilecto hasta su último suspiro, se encargó de realizar el trabajo de carpintería, dándole forma al estilo, a la imagen, al carisma, que junto a sus compañeros, hicieron un gran equipo de trabajo en la década de los 70’s cosechando grandes éxitos con sello propio.
Breve explicación de los tipos de gaita zuliana
Sobre los tipos de gaita que existen en el Zulia, empezaremos explicando brevemente para entender el aporte de Nelson. Está la “gaita de tambora” nacida en el sur del lago, la “gaita perijanera”, la “gaita a Santa Lucía”, la “gaita de furro” nacida en el corazón de Maracaibo (la más difundida y conocida de todas), y la “tamborera”, nacida en el municipio Cabimas (Costa Oriental del Lago) la cual se le ha reconocido como un quinto tipo gaita por ser estructuralmente diferente a la gaita de tambora (aunque coinciden en cuanto al orden rítmico binario de 2×4 o 4×4).
La tamborera surge de la imitación del golpe de los chimbangueles (tambores típicos de origen africano y devocionales a San Benito), golpe que fue llevado a los instrumentos propios de la gaita de furro (cuatro, tambora, charrasca y, como su nombre lo indica, el furro), además de la estructura temática similar a la de la gaita de furro por tener de dos a más estrofas y un coro que se repite luego de cada una de las mismas.
Carrera como músico, solista, arreglista y compositor en Gran Coquivacoa
En 1970 arranca con paso firme imponiendo sus gaitones santorales con “El Gran Gaitón”, seguido de la primera tamborera titulada “Gaita Tambora”, nombre primario que precedió a lo que conocemos como tamborera, como mencionábamos anteriormente y que comparte en interpretación con Jacinto Rivas y Dámaso González.
En 1971 vuelve con la misma fórmula igual de exitosa con “Gaitón N° 2” y “Gaita Tambora N° 2”, a dúo con Jacinto Rivas, “La Borrachera” y versiona además el tema “Aleluya” de Renato Aguirre. En 1972 le inyecta picardía y humor a sus gaitones con “El Gaitón del Diablo”, “Aleluya N° 2”, “Gaita tambora N° 3” conocida también por muchos como la “tamborera del serrucho”, nuevamente a dúo con Jacinto Rivas y la parranda “Voy a buscarme una novia”, ese mismo año editan en un disco de 45 r.p.m “La Iguana Verde” (Tamborera N° 4) y Yambao.
En 1973 se marcha a Caracas para formar parte de la agrupación Los Turpiales donde impone “El Son Caliente” y “Gaitón N° 4” con gran éxito e impacto nacional inmediato, al punto de ser las gaitas más versionadas en ese mismo año por otras agrupaciones como Cardenales del Éxito, Saladillo, Gran Coquivacoa, Santanita, Los Tucusones, también grabó temas como “Tristeza” y “La casa de los gaiteros” otros temas como “Tamborera N° 5” de Porsia de Ocando y “El Aguantaito” de Ramón Rincón.
De este paso que hizo Nelson por esta divisa capitalina, me llama la atención el hecho plausible de que un artista zuliano asesore y dirija una agrupación no zuliana, esto da rápidos y buenos frutos porque, lejos de egoísmos y regionalismos innecesarios, se le puede sacar provecho a ese interés y empeño especial que siempre le han puesto los músicos de otros estados a la hoy justamente reconocida gaita patrimonial de Venezuela. Como buen y auténtico líder, a Nelson le bastó una sola temporada para llevar a un alto sitial de reconocimiento y proyección nacional a Los Turpiales.
En 1974 vuelve a su divisa Gran Coquivacoa quienes a partir de entonces utilizan el slogan de “Los Reyes de la Tamborera” con el “Gaitón N° 5”, “El Uvero”, también grabó números como “Hechizo” del larense Elías Hernández, de Neguito Borjas graba “Tamborera N° 4” a dúo con Oscar Borjas y “Rey Gaitón” de William Atencio.
Para 1975 sigue rompiendo esquemas con la “Tamborera N° 7 (Macario)”, unas sabrosas parrandas tituladas “Candela y Candela”, “El Coco” y “Shombale”, también un gran éxito de ese álbum titulado “La Traidora”.
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Al siguiente año se repite el dúo de Nelson Martínez con Oscar Borjas para grabar “Tamborera N° 8” de Elías Oviedo, “Soy Gaitero” de Ricardo Hernández. Y vuelve a mostrar su gran creatividad componiendo para todos los bailadores la tamborera “El Bravo”, seguido del “Gaitón N° 7”, una ofrenda chiquinquireña con el tema titulado “Desde la Basílica” y compone para Oscar Borjas como intérprete el soncito romántico “Por qué te vais”.
Acercándose al final de una etapa maravillosa en la Gaita Zuliana
En 1977 lanza lo que sería el mayor éxito de toda su carrera, la “Tamborera N° 9 (San Benito)”, “El Cholagoque”, “Parranda oriental” a dúo con Oscar Borjas, “Tamborera Caliente” y “Nunca me digáis que no” de Neguito Borjas. En 1978 impone su “Tamborera N° 10 (Fiebre en la catedral)” y “Los Vasallos” de Neguito Borjas. En 1979 sólo participa en la grabación de su “Tamborera N° 11” dándole fin a su segunda estadía en Gran Coquivacoa.
Un nuevo horizonte y grandes trabajos como artista en solitario
En 1980 lanza su trabajo en solitario “La Gaita Más Gorda” con el respaldo musical de algunos de sus ex-compañeros de Gran Coquivacoa, una producción que contiene 8 temas, de los cuales 6 son inéditos como “Un regalo para mis amigos”, “Maracaibo antañón”, “Cuando yo me muera”, “El Hidroavión”, “Folklore añejado”, “Metáfora” para cerrar con la versión de su “Gran Gaitón” y su “Tamborera N° 3”, cada uno de los temas trae un breve relato por el mismo Nelson con el fondo instrumental de la danza “Chinita de Maracaibo” del gran Chelique Sarabia.
Entrado el año 1981 participa en una producción del Grupo Impacto donde graba temas como “Que vivan los huecos”, “Gaitón Impacto”, la tamborera “Que salga el diablo”, un tema homenaje titulado “El Popy Vilchez”, entre otros.
Nuevos éxitos, nuevos géneros y un estilo inconfundible
En esta nueva década incursiona en la música tropical con la orquesta Supercombo Los Tropicales con su gran éxito “El Inglesito”, “La Hamaca matrimonial”, “La danza del tenedor”, y ”El Chofer”. Hasta 1983 grabó con la orquesta dirigida por Giuseppe “Pepino” Terenzio, todos sus álbumes fueron record nacional en ventas.
Sin embargo, en 1986 vuelve a su divisa Gran Coquivacoa grabando “Aleluya mi gaitón” de Neguito Borjas. En 1987 graba “Los Coleadores” donde comparte autoría con Neguito Borjas y “La Rockola” de Neguito Borjas, finalizando así su tercera estadía junto a La Máquina del Sabor.
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De allí pasó a la Banda Country agrupación que formara en Los Puertos de Altagracia y fundó la Orquesta La CIA que lo convirtió en el segundo artista venezolano en firmar con RMM. En 1987, inmortaliza el tema “El destino de un niño” con la Banda Country, así como otros temas, como “Porque ya estoy muerto”.
Una nueva década para Nelson… Últimos trabajos musicales y radiales
Vuelve nuevamente a la capital del país para formar parte de la agrupación Guasinca Zuliana con quienes graba la “Tamborera Guasinca N° 2”.
En 1991 funda su agrupación Los Reyes de la Tamborera, haciendo uso del antiguo slogan “coquivacoero” de los años 70’s.
En 1994 hace su última aparición con Gran Coquivacoa participando como invitado especial en las versiones de sus tamboreras “San Benito” y “Macario”.
Hombre también de radio, hizo los programas “Al son de la Guaracha con Nelson Martínez” junto a Yulitza Morillo y “Dos horas con Nelson y Yulitza” en Orbita 103.3, este ultimo junto al también músico Carlos “Condorito” Vargas en los controles.
Muere el 14 de Enero de 1999 debido a su larga lucha contra la diabetes.
Legado de Nelson Martínez en el mundo artístico
Para recordar aún más el legado de este gran artista venezolano, hemos recopilado algunos testimonios de otros músicos y personas que compartieron muchas cosas durante las diferentes etapas de su vida, entre ellos:
Marina Salas: Relacionista Publico de agrupaciones como Gran Coquivacoa, La Universidad de la Gaita, Cardenales del Éxito, entre otros.
Con el permiso de todos los solistas, que los adoro, los admiro, los quiero, pero, para mi, el mejor ha sido Nelson Martínez. ¿Por qué? Ver a Nelson Martínez cantando una gaita, un gaitón, una tamborera, ese negro transmitía muchísimo sentimiento. Momentos que uno nunca olvida, cuando entraba en “Guatopo” con esos tambores, con San Benito.
Me unió una muy bonita amistad con Nelson, a pesar de que estábamos distantes, porque el estaba en Cabimas y yo estaba en Maracaibo, pero, siempre que venia a Maracaibo tratábamos de verlo actuar, porque ese era mi ídolo.”
Renato Aguirre González: Músico, cuatrista y compositor zuliano.
Fuimos muy amigos teníamos una admiración mutua. Nelson le quitó mi número telefónico a Douglas Soto. Me contactó y cuadramos una visita, el tenía que hacer unas diligencias en Maracaibo y aprovecharía para pasar por mi casa. Fueron varias llamadas previas antes de venir y ya nos habíamos topado en algunos toques.
El tenía una obsesión con Ricardo, me pidió que le dijera cómo era Ricardo, una de mis primeras respuestas al respecto lo impactó porque le dije, entre otras cosas, sencillas “Ricardo se parecía a vos, carismatico, místico, guachafitero, alegre y parranderoso” a el le encantó esa definición, le conté algunas otras cosas, porque me preguntaba mucho por Ricardo y a Douglas también, tanto lo inflamaba la personalidad de Ricardo que en una oportunidad se atrevió a decirme que “El Sentía que estar al lado mío, era lo más cerca que había estado de Ricardo Aguirre, El Monumental” entonces fui yo el impactado.
El caso es que por fin nos vimos en casa, creo que fue viernes o sábado por la tarde, en esa visita me pidió un tema y me comprometí, pero nunca le hice el tema, yo estaba muy comprometido y el también, pero esa tarde en casa nos pusimos a cantar gaitas viejas, y una de esas gaitas le llamó la atención y me dijo “Vergación, cantame esa gaita otra vez” se trataba de la gaita “El Cholagogue” yo no me sabía bien la letra del tema, pero Mamá estaba allí y accedió a cantarla conmigo, Nelson quedó cautivado de lo bonito que cantaba mamá.
Esa tarde entre varios temas que él y yo nos cantamos, se me ocurrió cantarle el tema “Aleluya” y me pidió el tema y yo sin mirar pa’ tras al mundo le dije que si, fue la única vez que estuvo en casa. Luego nos veíamos algunas veces y hablábamos por teléfono cuán aún no habían celulares. Años después es que ocurre lo del tema “Dialogo”. Vía telefónica me hablo del tema que incluso tenía música, pero, según el mismo, decía que yo podía sacarle mejor partido, recuerdo que me pidió que en la frase “Así es maracaibo”; tratara de ponerle la misma melodía que esta llevaba en el tema del Barrio Obtero “Así es Maracaibo señor turista” y así quedó!
Nelson era un hombre humilde, nacido en Caripito en Oriente. Fue un gran amigo, como se lo dije, carismático, inteligente, bonachón y muy ocurrente, fácil de palabra, afable, respetuoso, siento que La Gaita está en deuda con este caballero que amó la gaita hasta la muerte.
Roddy Tigrera: tamborero por más de 2 décadas en Gran Coquivacoa nos habla sobre la creación de la Tamborera junto a Nelson Martínez.
Cuando íbamos a grabar la primera tamborera, Nelson me dice “Compadre, toca ahí, pa’ que hagamos una gaita a tambora”, ya que esa era la referencia que había, yo le digo “Nelson, pero en vez de gaita tambora, vamos a hacer una tamborera, porque gaita tambora implica usar el tamborito, vamos a hacer la tamborera para que podamos trasladar ese golpe del tamborito a las tamboras de la gaita de furro” y de allí es que comenzamos a crear la tamborera hasta popularizarlas con los años. Es por eso que las primeras tamboreras se llamaron Gaita a Tambora y no Tamborera.
Dámaso González: Músico, solista y miembro fundador del Gran Coquivacoa
Han pasado 20 años y poco se ha hecho para ese inmortal genio, y no solamente un genio en la composición, en el canto, sino en la tarima, era lo más grande.
Nelson era un genio en inventar cosas en la tarima. Recuerdo yo que una vez en el Poliedro, a nosotros siempre nos gustaba abrir, y me aborda Gustavo Aguado y me dice “Dámaso, ve a ver que podéis hacer en la tarima” el sabía que yo siempre atraía al publico con respecto a la animación, y Gustavo me dice eso porque lo que acababa de hacer Ricardo Cepeda en la tarima con Cardenales había sido muy bueno, y le digo a Nelson “ve a ver que te inventáis en la tarima porque Cepeda acaba de hacer un show muy bueno con Cardenales”. Nelson era un genio en la tarima. Yo presento al grupo y arrancan los aplausos, y sale Nelson, y hay un momento donde Nelson iba a interpretar la Grey Zuliana y la presenta a su manera “Voy a interpretar el himno de la gaita zuliana” algo que yo nunca se lo había escuchado a nadie y creo que de allí es que parte lo de “el himno de la gaita zuliana” con respecto a la Grey, y Nelson le pide a los músicos que bajen la intensidad de los instrumentos y le pide al técnico que bajen las luces del Poliedro porque el quería que la gente lo acompañara en el ultimo verso. Eso fue fenomenal, eso ha sido una de las cosas más grande que yo he visto en el Poliedro.
Otra de las cosas de Nelson, algo que no se conoce, es que Nelson componía las gaitas, íbamos al estudio y Nelson siempre llevaba un solo verso, y saben de quien son la mayoría de los versos de las gaitas que hizo Nelson Martínez, de “Sopita” Orlando González, le tocaba y le correspondía a Sopita ponerse a hacer versos para completar muchas de las gaitas que grabo Nelson Martínez porque siempre se aparecía con un solo verso. Uno de los tantos pasajes de Nelson Mártinez. El genio, Nelson Martínez.
La primera gaita que grabó Gran Coquivacoa fue El Gran Gaitón No 1, auspiciado por la Creole. Se grabó en un disco 45 r.p.m con el respaldo de un tema titulado El Creoleño compuesto por Santos Nucette. El Gran Gaitón No 1 fue la primera gaita grabada por el Gran Coquivacoa, letra y música de Nelson Martínez.
Juan Carlos Arcaya: solista de Gran Coquivacoa en la década del 80
Cuando yo entro a Gran Coquivacoa en 1980, el se había ido ya en 1979, realmente quien vino a hacer el trabajo de las tamboreras en Coquivacoa fui yo y eso fue una responsabilidad muy grande. Nelson era una persona muy buena, muy noble, muy alerta a todo movimiento artístico que había, y aparte tenía una creatividad única, él tenía ese sentido del humor a flor de piel y en cada momento inventaba un cántico, una frase o llamaba las cosas como el quería, siempre con su toque de humor. Era un hombre muy alegre, muy ocurrente, muy inteligente, dentro del campo artístico, movía al publico de una manera muy particular.
Nelson para mi, fue uno de los guías importantes que yo tuve, un consejero, un amigo, una gran persona, un hombre que dejo plasmado en mi muchas cosas que me enseño, cosa que le agradezco y trato siempre de hacerle el honor a sus enseñanzas y a su imagen como persona, aparte un excelente y gran amigo.
Carlos “Condorito” Vargas: Guitarrista y compositor de Gran Coquivacoa por muchos años
Nelson Martínez lo conocí en 1979, un año antes de ingresar a Gran Coquivacoa, no pude conocerlo como amigo porque entrando se fue al Super Combo Los Tropicales. Él regresa en 1986, ahí fue donde nos hicimos amigos. Estuve presente cuando Neguito le dijo: “Compa’, prepárese un buen gaitón para que lo grabamos” y Nelson le dijo “No, Neguito, hacemelo vos” y le hizo “Aleluya mi gaitón”.
Hicimos juntos un programa de radio se llamaba “Guarachando con Nelson” en Radio Libertad era los sabados de 10am a 12pm. Aprendí mucho con él en su versatilidad. Un hombre de una filosofía extraordinaria, un arraigo por su sapiencia, las costumbres, era un hombre fenomenal.
Me hice muy amigo de Nelson, ahí fue cuando le pregunte “Compadre, yo quiero aprender a hacer los gaitones” y me dijo “Compadre, usted lo que tiene que tener es mentalidad e imaginación para que haga juego con lo terrenal y con lo que está en el cielo, y estudie a los santos” Me puse a estudiar el porqué de cada santo para poder tener una mejor visión a la hora de escribir y así hice “Este es mi gaitón” con Sabor Gaitero.
Aprendí con él también a hacer las tamboreras, no es fácil, todo el mundo puede hacer una tamborera, pero, el sabor y el estilo se lo pone uno, tal y como me lo dijo Nelson. Un hombre campeador de miles de batallas musicales. Trabajó en Orbita 103.3 con Yulitza Morillo.
En el año 1987 él lleva “Los Coleadores” a Coquivacoa y me dice “Compadre, mira el tema que traigo” y yo “Muy bueno, me parece excelente, vamos a estudiarlo” y lo presentamos. “La Rockola” en el mismo año, Nelson definitivamente un fuera de serie, cuando le llegó a Neguito y le presentó el tema, le dijo Neguito “Te saliste de lo normal con los dos temas”.
Nelson me dijo “Yo trabajo sin parametros, sin métricas, sin nada, yo trabajo lo que venga del gusto” y Nelson tenia muchos gustos, para los saxos, para los instrumentos de viento, todos los arreglos del Super Combo, de la Banda Country, la mayoría son de él. Aparte de eso, la forma de escribir era muy coloquial, no buscaba palabras para impresionar a la gente. Su caballerosidad, su panaderia, fue un hombre que nunca le vi envuelto en ningún problema, siempre tenia una solución.
Ramón Soto Urdaneta: cronista del Zulia, locutor y promotor de la gaita
De Nelson Martínez guardo yo un gran recuerdo, muy grato además. Lo conocí a finales de los años 70’s. De él puedo decir que era un hombre muy versátil, gran aporte a la gaita del Gran Coquivacoa y en los grupos en los que estuvo. Me tocó presentarlo con Los Reyes de la Tamborera y con la Banda Country.
Nelson, podía, perfectamente, por sus condiciones y sus dotes extraordinarios como vocalista, abordar desde una gaita de tradición, hasta una tamborera, una guaracha y cualquier genero, lo demostró suficientemente por las agrupaciones y orquesta donde estuvo.
Anecdotas con él, podria decir, la ocurrida en Mi Vieja Discoteca. Mi Vieja Discoteca estaba en la Av. 8 Santa Rita, muy cerca de lo que fue el Centro Comercial Landia. Una vez que salimos, allá por el año 1987, en vivo, el 29 de Agosto, con 4 horas de transmisión en Sabado Gaitero, totalmente en vivo. Fuimos despues a Mi Vieja Discoteca, y una vez que llegamos allí, yo creo que fue el primero que nos recibió al ver el atuendo y verificar que estábamos en vivo, me dio un abrazote rompe huesos (Risas) y recuerdo las palabras claritas “Que habéis hecho, muchacho. Que exitazo!”, porque fue un gran impacto ese programa. Y el augurio con la bendición, creo que nos sirvio y nos insuflo un gran animo para seguir adelante en esta tarea desde los espacios tele visuales y en la radio.
Creo que no se le ha ponderado suficientemente su valor y estimo que a dos décadas de su partida, saludo el espíritu de este espacio y de este homenaje que se le hace en la persona de José Sulbarán, hijo además de otro grande de la percusión, quien estuvo con Nelson mucho tiempo en las actividades artísticas.
Otra fase de Nelson, aunque muy efímera, porque tuvo muy poco tiempo, en razón de que lo identifico más como artista que como político, fue precisamente esa, haber aspirado a un cargo publico, por elección con un movimiento independiente, por allá por los años 80’s, pero no llegó a hacerlo. Eran las inquietudes de hombre que quería, desde la función publica, servir al mundo artístico y a la comunidad general. Eso lo conversamos alguna vez.
Nelson Martínez, un hombre de Caripito que se hizo zuliano a través de la gaita y el aporte con sus gaitones y sus tamboreras.
Honor y gloria para él, y es justo este reconocimiento.
Ricardo Hernández: Musico, compositor, arreglista, cantante y ex-integrante de GUACO. (Audio)
Sin duda, Nelson Martínez ha sido uno de los más grandes artistas, líderes y creativos de Venezuela, pero lo más valioso de este hombre era su persona, descrito por sus familiares y compañeros como un ser muy sencillo, amigo leal, jovial, alegre y un músico único.
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Sus obras no han dejado de perder vigencia ni éxito dentro o fuera de Venezuela, desde los más grandes escenarios hasta las más íntimas reuniones familiares, nunca falta quien cante “San Benito”.
Agradecimientos
Nuestro más sincero y reconocido agradecimiento a sus hijos, Nelkis Loret, Nelson José, Angela, Roxana y José Miguel, así como también a Marina Salas, Renato Aguirre, Carlos Vargas, Ramón Soto Urdaneta, Dámaso González, Ricardo Hernández, Laura Zerolo y a Juan Carlos Arcaya por compartir sus testimonios desinteresados con nosotros.
Muy bueno gracias, Yo soy Néstor Martínez