Desde hace un tiempo he comenzado a ver como en las redes sociales, en el “boca a boca” e incluso en algunos medios -que no vale la pena ni mencionar- se han volcado en contra de los críticos de cine, series y hasta de videojuegos, como si de una cruzada se tratara, algo que encuentro totalmente absurdo y hasta injusto para el trabajo de aquellos que se forman en estas áreas para impartir conocimiento desde sus perspectivas y conceptos.
Si bien la crítica de cine o cinematográfica es un análisis que hacen los conocedores y/o expertos en el tema para evaluar las variedad de películas que se estrenan año tras año, estas críticas pueden venir desde la parte académica, que son aquellas que provienen de directores de cine, productores o profesores del área, y está la famosa crítica periodística que es la que solemos ver en sitios web de noticias, revistas, entre otros medios de comunicación.
También existen las críticas para series de TV, discos de música, videojuegos y muchos productos más que pertenecen al mundo de la cultura pop.
Pero hoy día, ya las críticas no son solo de los “expertos” o aquellos que se formaron académicamente en dichas áreas, ni tampoco de los comunicadores sociales. Ahora un cinéfilo o seriéfilo que fácilmente puede ser un arquitecto, un ingeniero o un bloguero, entre otros, también puede realizar un análisis de estos productos. Claro está que muy probablemente no tenga el mismo nivel técnico o de conocimiento que un director de cine, pero puede tener otros fuertes a través de sus puntos de vistas y una muy buena capacidad de análisis como para hacer una evaluación acertada.
Sin embargo, para muchos seguidores, espectadores o público en general, estas críticas las han empezado a tomar como algo personal. Algunos se ofenden por ellas, otros las toman como si de un partido político se tratara dónde deben defender a capa y espada “su partido” de las opiniones contrarias a sus gustos, y están los que con su insolencia se atreven a ningunear y minimizar el trabajo de estos profesionales.
Hay que tener claro que las críticas, al final, son opiniones de estos conocedores del cine, de la música, de la tv o de los videojuegos y que basándose en su experiencia y en sus conocimientos son capaces de evaluar los diferentes productos que salen al mercado para resaltar las novedades, carencias o genialidades que estas nos ofrecen mes tras mes o año tras año.
Una parte de los críticos realizan su trabajo a través de la diversión. Van al cine o ven en sus casas una serie de tv con la idea de disfrutar y divertirse con un nuevo producto que ha sido estrenado, en ese proceso, puede encontrar los diferentes puntos bajos o alto de lo que está viendo, y de allí nace esa crítica o reseña que al final todos podemos leer en diferentes medios. Creer o afirmar que “los críticos odian todo” o “a los críticos no les gusta nada” es menospreciar su trabajo y también tomarse de forma muy personal la opinión de otra persona.
Si las críticas o reseñas son opiniones, no podemos pedirles a sus autores que siempre concuerden con lo que nosotros pensamos, vimos o creemos sobre un producto. No están en la obligación de coincidir con las opiniones de sus lectores o del público en general, porque sino no habría ese intercambio de puntos de vistas a través de sus trabajos, e insultarlos por no coincidir con nosotros es una verdadera estupidez.
Hay que entender el lugar de cada uno, del público, del espectador, del seguidor, del crítico, del cinéfilo, del seriéfielo, del bloguero, del “infuencer”, etc., y dejar de insultar, atacar, de hacer comentarios racistas, misóginos, y pare de contar. Debemos respetar el trabajo de los demás y entender que al final del día solo es la opinión de alguien que ama estas artes y que solo busca hacer una exposición de lo que piensa sobre un producto y además, en ese proceso, también desea enseñar para que otros puedan entender lo que han visto.
Es cierto que existen algunos “críticos” que muchos de sus trabajos son absurdos y están hechos exclusivamente para destruir un producto, pero considero que son una minoría -por mucho que se hagan visibles en redes sociales- y no reflejan todo el gran trabajo que hacen los que verdaderamente se dedican a exaltar cada una de las artes en las que se enfocan.
El hate hacia los críticos es una verdadera estupidez
Estoy realmente harto y asqueado de que cada vez que un crítico lanza una nueva crítica sobre algo, salgan una horda de insolentes a menospreciar sus trabajos sin aportar absolutamente nada, sin tampoco tener algo de conocimiento como para debatir, ni mucho menos son capaces de rebatir una opinión para generar una discusión saludable entre diferentes puntos de vista.
Para mí, no es justo que esto esté sucediendo. Creo que esto se debe a lo que he llamado “insolencia generacional”, que son aquellos personajes que por falta de experiencia y conocimientos, pero que tienen acceso a cualquier red social en esta época, se atreven a insultar o menospreciar el trabajo de cualquier profesional sin tener el mínimo respaldo, mucho menos ven las consecuencias de lo que dicen o escriben de forma anónima -o no- a través de un teclado.
Eso es algo que nunca voy a apoyar, ni aquí en Venezuela, ni en ningún otro país.
Afortunadamente en Venezuela, a pesar de todos los problemas socio-políticos que hemos estado sufriendo desde hace más de 20 años, aún existen grandes profesionales que hacen un maravilloso trabajo como críticos y que aún apuestan al cine en el país.
Algunos de los críticos venezolanos (académicos, comunicadores, cinéfilos, seriéfilos, blogueros, coleccionistas) que puedo nombrar y que considero ejemplos a seguir por el excelente trabajo que hacen, incluso algunos de ellos con los que he podido tener la oportunidad de debatir y compartir opiniones son:
- Odalin Martin
- Natalia Oliveros
- Nelson Acosta
- Luis Alvarez
- Carlo Taricani
- Kimberlin Acosta
- Sergio Monsalve
- Daniela Barillas
- Aglaia Berlutti
En conclusión, para ti que estás leyendo este artículo, no te tomes a pecho o de forma personal las críticas o reseñas de estos conocedores del cine, la tv, la música o los videojuegos, simplemente disfruta de las diferentes opiniones y puntos de vista que puedan tener otras personas del área, incluso con muchos de ellos puedes aprender muchísimas cosas, sea a través de sus escritos o a través de un debate en redes, o hasta en un evento, curso o charla que estos puedan ofrecer en un futuro.
Dejemos la insolencia atrás, apreciemos el trabajo de estas personas -me incluyo- y apoyemos a los críticos, por muy diferente que sean sus opiniones de la nuestra, y disfrutemos de todas las artes con conciencia, conocimiento y amor por ellas.
¿Puedes hacerlo?