Melancolía cósmica, realidad interespacial, optimismo psicodélico y una alegría sideral son todas las emociones que probablemente nunca habíamos experimentado, pero gracias al nuevo disco de los mexicanos de Zoé, las tendremos presentes a partir de ahora.
Presentado con un concierto sorpresa y gratuito en la Ciudad de México, donde lograron reunir a más de 5000 personas, los mexicanos liderados por León Larregui vuelven a pisar fuerte después de 5 años sin discos de estudio.
Una obra de 12 temas donde ya hay varios que destacan y se han convertido en favoritos del público, a pesar del poco tiempo del disco en el mercado, recordemos que está en todas las plataformas digitales desde el 19 de abril y en las tiendas físicas desde el 20 del mismo mes.
Aztlán, el sitio místico al que los aztecas querían viajar, es el título elegido para el sexto álbum de estudio de la banda mexicana que nos viene deleitando desde hace mas de 20 años con sus composiciones que van desde el rock psicodélico hasta las más tiernas baladas de amor.
Aztlán
Y es justo eso lo que nos hace sentir esta producción, un viaje místico acompañado de guitarras fuertes, bajos con fuerza y sintetizadores que nos recuerdan el mejor indie-pop de los años 70.
Por otro lado las letras que van desde el amor a la indiferencia, de la motivación al desgano y pasan por temas sociales y profundos, sumadas a la característica voz de León Larregui crean un ambiente personal con el que cualquiera se puede identificar.
Una mirada más profunda
Temas como “Azul”, que fue lanzado como primer sencillo promocional y ya cuenta con producción audiovisual, son una muestra de la gran capacidad de la banda para expresar sentimientos un poco más oscuros de una manera bien romántica.
Luego tenemos temas como “Aztlán” y “Temor y Temblor” que son bastante psicodélicos y positivos, o “Renacer” el tema más extenso de este álbum (dura más de 6 minutos) que nos presenta una letra bien poética que puede ser interpretada como mejor te parezca.
Y como el quinteto mexicano siempre ha tenido un lado bien pop-romántico, se encargaron de grabar “Luci”, “Venus” y “Ella es magia”, esta última es una de las favoritas del público.
Para terminar con “Oropel” y “Clarividad”, dos temas que nos llevan a otro mundo y cierran de la mejor manera este álbum que nos deja con ganas de más.
También te puede interesar: Doble Vida, el álbum que le abrió las puertas al rock latinoamericano
En fin, Zoé lo volvió a hacer, nos trajo un álbum que mas que ser un simple disco es toda una experiencia para el oyente, un viaje entre emociones y sentimientos que nos toma por sorpresa, y tú ¿ qué sensaciones encontraste en tu viaje a Aztlán?