Longlegs es la más reciente cinta dirigida por Osgood “Oz” Perkins y protagonizada por Maika Monroe y Nicolas Cage. La película explora la psique humana y sus oscuros recovecos, utilizando el horror no solo como un vehículo para el miedo, sino como una lente para examinar las profundidades de la naturaleza humana.
La película destaca por su atmósfera. Perkins, conocido por su enfoque meticuloso en la creación de ambientes inquietantes, no decepciona en esta entrega. La cinematografía juega un papel crucial, utilizando una paleta de colores fríos y encuadres cerrados que contribuyen a una sensación constante de claustrofobia. La ambientación, iluminación, fotografía y escenografía son brutalmente efectivas, creando un entorno que, más que aterrador, es psicológicamente perturbador.
Nicolas Cage nos regala una actuación y transformación increíble. Su presencia en pantalla es magnética, presentando una contención calculada que transmite emociones complejas sin necesidad de palabras, añadiendo una capa adicional de tensión a la película. Aunque me hubiese encantado verlo un poco más en pantalla especialmente en los momentos claves para explicar las incógnitas de la cinta.
Maika Monroe, por su parte, entrega una actuación intensa y agobiante, complementando perfectamente la atmósfera opresiva que la película busca crear.
El guion, aunque deliberadamente lento, es efectivo en su construcción del suspenso. La película no depende de sustos fáciles; en cambio, cultiva un miedo más profundo y persistente, un sentimiento de inquietud que crece a medida que avanza la narrativa. Para mí, Longlegs se siente más como un thriller psicológico con algunas escenas de horror, pero la tensión es palpable desde los creditos de apertura hasta el final.
La banda sonora y los efectos de sonido son protagonistas en esta cinta logrando evocar momentos que recuerdan a las cintas de terror de los 70’s.
Sin embargo, la historia y su resolución dejan algo que desear. La trama recae en un cliché que ha plagado a muchas películas de terror en los últimos 20 años. El tercer acto se siente apresurado, volviéndose predecible en su desenlace, lo que diluye gran parte de la tensión acumulada.
Considero que Longlegs es una película de culto instantánea desde el aspecto tecnico y el nivel de actuación. Sin dudas es una de las mejores cintas de horror del 2024. Para aquellos interesados en el cine de terror que desafía los límites de la narrativa convencional, Longlegs es una obra que merece ser vista y discutida.
Calificación: 7.5/10