Valve ha anunciado la interrupción del soporte para sistemas operativos Windows 7, 8 y 8.1 en su plataforma de distribución digital, Steam. La medida entró en vigencia a partir del comienzo del año nuevo, instando a los usuarios que aún utilicen estas versiones a considerar la actualización a Windows 10 u 11 para garantizar la continuidad del acceso a la tienda digital.
Aunque los usuarios de Windows 7, 8 y 8.1 todavía pueden acceder a Steam por el momento, es esencial tener en cuenta que Valve no proporcionará más actualizaciones para estas plataformas. Esto implica que cualquier problema o error emergente en las nuevas versiones de Steam no recibirá correcciones por parte de la compañía. A futuro, es plausible que Steam deje de funcionar por completo en las versiones más antiguas de Windows.
¿A qué se debe la decisión de Valve para eliminar el soporte a Windows 7, 8, y 8.1 para Steam?
La decisión de Valve de finalizar el soporte para las versiones mencionadas se basa en su integración con una versión de Google Chrome para Steam. Dado que Chrome dejó de dar soporte a versiones de Windows anteriores a la 10 hace algún tiempo, Valve se vio obligada a ajustar sus requisitos del sistema operativo para alinearse con los de Chrome. El anuncio inicial sobre el fin del soporte para versiones antiguas de Windows fue hecho por Valve en marzo de 2023.
Es destacable que Valve ha mantenido el respaldo a Windows 7 durante más tiempo que Microsoft, que oficialmente suspendió el soporte para este sistema operativo en 2020. En cuanto a Windows 8 y 8.1, Microsoft cesó su soporte en enero de 2023. Este prolongado respaldo de Valve refleja su compromiso con la comunidad de usuarios, aunque ahora ha llegado el momento de hacer la transición hacia sistemas operativos más actuales.
Los usuarios que continúen utilizando Windows 7, 8 u 8.1 deben ser conscientes de que, aunque Steam aún es accesible, el riesgo de encontrarse con problemas no resueltos aumenta con el tiempo. La falta de actualizaciones y correcciones por parte de Valve puede resultar en experiencias de usuario menos óptimas y, eventualmente, en la imposibilidad de utilizar Steam en estas plataformas.
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La recomendación principal de Valve es que los usuarios realicen la actualización a Windows 10 u 11 para garantizar la compatibilidad continua con Steam y beneficiarse de futuras actualizaciones y características. Aquellos que opten por no actualizar pueden encontrarse con limitaciones en el rendimiento y la funcionalidad de Steam a medida que la plataforma evoluciona y se actualiza.
Los usuarios afectados tienen la opción de adaptarse a los requisitos actuales actualizando su sistema operativo, asegurando así una experiencia continua y sin inconvenientes en la plataforma de distribución digital de Valve.
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