El Cine Venezolano desde mi perspectiva siempre ha tenido sus elementos y películas rescatables, soy una fanática del talento nacional, como amo mi país siempre haré gala de las cosas buenas con las que contamos.
En esta oportunidad les comparto mi experiencia al ver la película venezolana que les presento en este post, de la cual me siento orgullosa, su calidad, la temática tratada con la impecabilidad y el respeto que debe tener un trabajo de profesionalismo con un equipo multidisciplinario que demostró que todavía hay mucho por hacer, que decir, desde la perspectiva de lo humano, el ser, esencias, la trascendencia, con la certeza de que si luchas encontraras lo que deseas en la vida, no hay imposibles, somos nosotros mismos los que nos ponemos los límites y las barreras.
Vaya mi aplauso para Mimí Lazo y Luis Fernández al igual que a todo el equipo que los acompañó, mi reverencia y felicitaciones Bravo ¡¡¡ Bravo !!!.
“Tamara” la película venezolana protagonizada por el actor Luis Fernández, dirigida y producida por José R. Novoa, Elia K. Schneider y Fernando Butazzoni.
Schneider expresa “que el film “no es la vida de la política Tamara Adrián, es un sincretismo y está inspirada en varias vidas de personas transgénero en Venezuela”, Estados Unidos, Latinoamérica, y Europa a las que se entrevistaron para hacer esta película. La cinta está basada en hechos reales, cada detalle fue investigado y abordado de forma seria”.
El largometraje cuenta con la participación de los actores venezolanos: Prakriti Maduro, Karina Velásquez, Mimí Lazo, Julie Restifo, Carlota Sosa, Jhovana Lozada, Alberto Alifa, Gerardo Blanco, Tamara Adrián, Samantha Dagnino, Laureano Olivarez, Guillermo Londoño y Leandro Arvelo.
Este film ejemplifica de manera cruda, seria y muy bien desarrollado el proceso complejo de quien vive la diversidad sexual, sus confrontaciones personales, biológicas, sociales y humanas, evidencia lo que puede hacer el amor en la expresión más amplia de su significación, la lucha por la dignidad, la lucha por el reconocimiento propio y de los entornos en los que se desenvuelven.
De una manera sutil e impecable muestra las contradicciones que podemos tener como seres humanos, la capacidad que poseemos para conocernos a nosotros mismos, el valor y la dignidad como valores arraigados en nuestras concepciones de la vida para que así podamos defender y mantenernos en el camino que hemos elegido.
Trata de manera abierta e invita a la colectividad a reflexionar sobre los prejuicios ante todo lo que es diferente y no cabe dentro de la cuadrada, cerrada, prejuiciada estructura social en la que nos encontramos. A los educadores nos hace un llamado a generar espacios de discusión de las diferencias humanas para explicar cómo desde ellas se enriquecen la propia existencia.
La discriminación, la evidencia sin tapujos, de manera abierta pero de impecable tratamiento fílmico, expresa en el contenido lo que es la “La Transfobia” haciendo referencia a las conductas y actitudes negativas hacia las personas transgénero o transexuales.
La transfobia no sólo se refiere a actitudes individuales, ya que constituye también un sistema de marginalización hacia la población transgénero, sexo diverso en los campos médicos, legales, educativos y laborales.
Además, las actitudes transfóbicas hacen que la población transgénero y género diverso sean especialmente vulnerables a delitos de odio, como violaciones, asesinatos o intentos de suicidio por la discriminación social e indigencia por el rechazo familiar y la falta de oportunidades educativas y laborales.
La actuación de Luis Fernández evidenció respeto a la temática tratada, la profundidad de su personaje la traslado más allá de la pantalla, haciendo que el espectador se identifique y vincule con las emociones humanas planteadas, se ve investigación y trabajo profesional como actor.
El reparto acompaño a la misma altura a Luis Fernández, los diálogos son coherentes con sentido y profundidad que van hilando la historia entre la cruda realidad, los valores y los principios, que te llevan de la mano a conectarte con cada uno de ellos, mirando desde varios puntos una misma realidad. Impecable el trabajo cinematográfico, la cinta se ve nítida, sus imágenes y tomas de calidad, la fotografía tiene excelente estética y momentos. El cine venezolano ha mejorado de manera significativa.
Es importante resaltar que nuestro país cuenta con una representación en pro de los derechos de la diversidad de género en manos de un ser humano que lo ha vivido desde su propia experiencia, es orgullo venezolano.
Tamara Adrián Hernández, nacida como Tomás Mariano Adrián Hernández, es una diputada, activista, profesora y abogada venezolana. Graduada en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y doctora en Derecho Comercial de la Université Panthéon-Assas de Paris. También es profesora de Derecho en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Universidad Central de Venezuela (UCV) y en la Universidad Metropolitana (Unimet).
Es una reconocida activista por los derechos de las mujeres y de las minorías sexuales de las categorías denominadas LGBT. Se convirtió en la primera diputada transgénero elegida en América y su país, por el partido Voluntad Popular, perteneciente a la coalición política de la Mesa de la Unidad Democrática en las Elecciones parlamentarias de Venezuela de 2015.
En 2010 presenta sus credenciales ante la Asamblea Nacional para optar a un cargo de Magistrada de la Sala Constitucional de la Tribunal Supremo de Justicia.
Tamara logra el triunfo en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015 y de esta manera se convierte en diputada suplente por Tomas Guanipa, primera congresista transgénero en Venezuela y la segunda de todo el continente americano. El 14 de enero de 2016, fue juramentada en la Asamblea Nacional.
La activista y diputada, coordinadora del movimiento Proinclusión de Voluntad Popular, trabaja en conjunto con organizaciones LGBT en Venezuela. Es representante de la Red de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersexuales de Venezuela, la cual llevó en 2016 la propuesta del matrimonio igualitario a la AN. Es también copresidenta de GLISA (Gay and Lesbian International Sport Association).
Esta película es una opción para los Cines Foros Educativos, desde mi perspectiva debe ser de obligatoria difusión en los ámbitos educativos en cualquiera de sus niveles. Todo educador debe ver y compartir en sus aulas esta producción para reflexionar sobre la discriminación.
Sin duda una película Simplemente Humana que todo educador debe ver para que su praxis sea sensible y humana.
Hasta el próximo post para conversar de educación y algo mas.