
El 21 de noviembre del 2004, Nintendo lanzó en Norteamérica su nueva consola: la Nintendo DS, diseñada como una línea secundaria a la Game Boy, que desde 1989 había mantenido un estilo muy particular. Ese pequeño dispositivo a baterías había innovado en el mundo de las consolas portátiles, dejando estadísticas envidiables y una marca en la cultura pop que perdura hasta la actualidad.
Sin embargo, a pesar que después del lanzamiento del Nintendo DS la Game Boy Micro fue lanzada, Nintendo había dado a luz a su enemigo un año atrás: con mayor potencia, un catálogo más atractivo y sin necesidad de usar los muchos adaptadores que la línea Game Boy requería para funciones básicas, la DS derrotó en ventas a la Micro. El nuevo sistema de Nintendo había acabado con mucha historia en sólo doce meses, y, hoy en día, todo apunta a que romperá la marca de la GameBoy.

Para poder comprender el éxito rotundo que esta plegable consola significa, es necesario repasar su historia: porque la DS subió peldaños de fracaso para poder llegar a su trono.
En un mal momento
A inicios del milenio en curso, Nintendo no estaba en muy buena situación: aún se recuperaban de fracasos como la Virtual Boy, que hasta los pesos pesados de Nintendo consideran que tomó parte en la historia de la línea a tratarse, o de la mala competencia de la GameCube contra la Xbox o la PlayStation 2. Nintendo dominaba aún el mercado portátil, y, a pesar que no estaba planeado abandonar su línea actual, lanzaron la Nintendo DS: una consola plegable, más versátil y más potente.

Así nace la DS: el juego de lanzamiento fue ‘Asphalt GT’, seguido por ‘Daigasso! Band Brothers’ y Los ‘Urbz: Sims’ en la ciudad. Ya para finales del 2005 la tendencia a favor de la DS era notable, a tal punto que en 2006 la empresa sacó una revisión, la Nintendo DS Lite, con mejores acabados y un diseño más ameno. Gracias a sus ventas y a la facilidad de desarrollar un juego para la DS, hizo que más de 800 juegos se publicaran para la consola: desde juegos para niños hasta clásicos inmortales como ‘Mario Kart DS’.
La hija de la DS: ahora en 3D.
Tras siete años de éxitos, el 26 de febrero del 2011 se lanzó la Nintendo 3DS: una consola nueva, con un nuevo diseño, y una retrocompatibilidad envidiable: cada uno de los juegos de la DS son utilizables en la 3DS. Con una potencia impresionante, muy superior a su predecesora, tres cámaras capaces de tomar fotos en 3D, al igual que ver las imágenes y jugar juegos con la misma resolución, esta consola resulta un paso adelante de la compañía japonesa frente a su competencia.
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La Nintendo 3DS también tenía cualidades impresionantes que atrajeron a todo tipo de mercado: una resistencia formidable, la capacidad de poder jugar con una DS a través de la Conexión DS, la incorporación de un joystick, entre muchos otros. La familia 3DS continúa siendo trabajada por Nintendo, teniendo como último lanzamiento la New Nintendo 2DS XL.

Esta entrada es una prueba que la línea Nintendo DS sigue siendo una línea excepcional en el mundo de los videojuegos, que deja poco que desear pero mucho que aprender a la industria gaming. ¡Hasta la próxima!