La ciberfatiga es el resultado de la aceleración de nuestra hiperconexión. Además del dolor de espalda, las molestias visuales y muchos más malestares de los cuales probablemente ni te imaginabas podrías sufrir a raíz de tu 24/7 con la web, ahora se suma este mal que hace que nos volvamos un poco descuidados en la web.
En opinión de expertos como Andrew Reeves, investigador del grupo de aspectos humanos de la ciberseguridad de la Universidad de Adelaida (Australia), la ciberfatiga responde a la sobrexposición de los usuarios a información, sobretodo aquella relacionada con protocolos exigidos en teletrabajo.
¿Será posible eliminar la ciberfatiga?
Ahora bien, ¿es posible eliminar la ciberfatiga? de acuerdo a los expertos “NO” pero calma, si existen algunas prácticas que podemos implementar para ir creando el hábito de no descuidar nuestra ciberseguridad:
- Marca en tu calendario un día y un horario en el cual puedas dedicarte a revisar tus contraseñas, accesos y conexiones.
- Revisa con detalle los protocolos de ciberseguridad exigidos en tu trabajo, y si tienes dudas o necesitas ayuda “pídela”.
- Por tu propia seguridad, revisa tu cuenta de RR.SS y cambia periódicamente la clave. Ya sabemos que en esta red es común el uso no autorizado de nuestra información.
- Entrénate, trata de leer pequeños artículos sobre cómo cuidar tu seguridad en la web.
El desafío no está sólo en los usuarios, sino también en quienes se manejan muy bien con el mundo de la tecnología, ya que pueden hacer uso empático de sus conocimientos para iniciar con el 1%, amigos, familiares y cercanos, quienes necesiten apoyo para superar el trampolín de la ciberfatiga.
Aunque no lo creas, el término de ciberfatiga se acuñó en el año 2009 cuando comenzaban las investigaciones sobre el cambio de comportamiento en las personas tras las largas horas de conexión en internet. Pero en realidad, algunos especialistas comparten que la ciberfatiga nació en la la década de los 90′ con la llegada de las primeras computadoras personales.
Bonus Track: Ciberpatologías de la era tecnológica
A continuación, te enumero algunas de las dolencias que padeceremos nosotros en un futuro cercano, pero que quizás nuestros abuelos no padecieron, ¿conector? simple, la tecnología:
- Cibertendinitis: era una enfermedad que caracterizaba a las costureras por la posición constante de sus manos. Ahora, se deriva en la tendinitis nos afecta por la posición constante de nuestros pulgares al escribir y navegar desde nuestros teléfonos.
- Text claw: mejor conocido como “túnel carpiano”. Lesiones que van en aumento en las personas que flexionan habitualmente el codo más de 90 grados, como cuando sostienen un teléfono móvil o juegan a videojuegos”.
- Cuello de smartphone: dolencias ocasionadas por la posición sostenida de nuestro cuello al escribir en nuestros teléfonos. En el caso del uso de pc, las bases de apoyo, han sido una gran salvación.
- Bud hearing: disminución o afección en la audición ocasionada por el volumen excesivo en nuestros audífonos.