Debo comenzar diciendo que para mí es un profundo alivio saber ya, que la película de Todd Phillips está a la altura de lo que un personaje como este representa para cualquier dicemita (que le gusta o es seguidor de DC Comics) o de cualquier seguir de cómics en general.
Confieso que el ser lector de cómics y estar viendo muchos de tus personajes favoritos en el cine representa una tortura y una alegría a la vez. Presenciar como hicieron de Thor (un Dios) un payaso, que no solo sufrió de depresión y la mató comiendo, bebiendo (eso si lo hizo mucho en el cómic) y jugando videojuegos, sino que ahora renunció a su responsabilidad como hijo de Odín de comandar y llevar a Asgard y a los Asgardianos, es muy duro. Pero a la vez, ver un personaje tan secundario en los cómics, ser llevado a una posición de relevancia y de una manera tan impecable en la actuación con Dr. Strange es en la misma medida una alegría total.
Joker para mi es el villano por antonomasia de DC. Así como lo es Dr. Doom en Marvel (lastimosamente trabajado muy mal). Guasón es la representación absoluta del mal. Él no solamente es malvado, lo disfruta. No tiene familia (al menos no que se le conozca en el cómic), no tiene allegados (solo Harley Quinn, pero su relación no le impide ir y venir a su conveniencia), es locura pura y simple. Cuando me imaginaba llevar al cine algo así nunca me imaginé una película como esta, siempre tuve en mi mente una película muy al estilo Hollywood donde, por supuesto, el Joker no tenía cabida.
En el año 1939 sale a la venta el número 27 de Detective Comics con la primera aparición de Batman. Tal sería el éxito del personaje que pronto se comería por completo todo el suplemento de Detective Comics y ya en 1940 se le dio su propio cómic (Detective Comic sería igual de Batman). En 1940 saldría a la venta Batman #1. Y así como el Detective Comic #27 es el debut de Batman, en él debuta el Joker o Guasón.
Algunos indican que, como muchos villanos de esa época, el Guasón fue pensado para solo aparecer una solo vez en las historias de Batman. Fue tan temible y tuvo tanta llegada al público que no solo volvió a aparecer, sino que se convirtió en la antítesis de Batman, su archienemigo. Basta revisar una página de venta de cómics y buscar aquellas aventuras donde aparezca el Joker para ver que son las historias que tienen más valor dentro de la línea de cómics de Batman.
El Guasón no pasa impávido por la vida de Batman, cada vez que aparece trae destrucción y muerte. En la introducción del Archive Editions Batman The Dark Knight Volume 1, el senador Patrick Leahy escribe: “The Joker se mantendrá como el símbolo del mal y la falta de ley a través de toda la historia de Batman…”. No estamos hablando de cualquier personaje.
El guasón mató a un Robin después de golpearlo brutalmente. Disparó y dejó paralítica a Barbara Gordon, hija del Comisionado Gordon. Ha matado y destruido media Ciudad Gótica. Por eso, suavizar la historia de su vida con toques de ternura o de compasión hubiera sido un rudo golpe a un personaje tan medular como este. Es más, el darle un nombre o un inicio al personaje, ya era complejo. Parte del terror que él podía infundir es que no se sabía nada de su pasado: ni su nombre, ni sus padres, ni su educación… nada, es como si el demonio hubiera tenido un hijo y ese es El Guasón.
Le película bajo mi punto de vista tiene dos cosas de admirar: la película como producción cinematográfica, y el tratamiento del Joker.
Yo no soy crítico de cine, ni planteo serlo en este momento, como aficionado siento y observo que la película es sencillamente una obra de arte.
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La dirección y el guion están magistralmente hechas, no solamente porque la línea argumental se sigue y es clara, sino porque en algo tan complejo como la destrucción de una persona se presenta a una audiencia de una manera clara, constante, creíble y sin sentir que te dejaron de contar cosas o que te están diciendo cosas en exceso o sin sentido.
A mi me pareció excelente Avengers Endgame, pero luego de verla unas tres veces uno tiende a conseguir puntos flacos en la historia, por ejemplo, se usaron tres arcos para demostrar que Thor es, literalmente, un payaso: cuando Hulk y Rocket lo buscan en Asgard, cuando hay la reunión para saber como recuperar las gemas en el tiempo y cuando se tienen que separar en Asgard (del pasado) con Rocket. Sé que se usaron también como puntos cómicos, pero pudiste hacer comedia sin dejar en ridículo al ¡DIOS DEL TRUENO!
En Joker no hay situaciones así, cada vez que se toca el declive mental del Arthur, es porque algo ha descendido, algo ha pasado que hace al personaje más sórdido y oscuro.
No sabría decir que me impactó más, la música o la fotografía. La fotografía logra meternos, para mí, en el agobio de Arthur; en lo encerrado que se puede sentir; a no perder el foco en el personaje central, que cada gesto que hace cuenta, que Arthur, el Guasón y el director quiere que veamos lo que dicen sus ojos y sus facciones, nada de eso es al azar o sin el cuidado necesario.
La música por otra parte nos ayuda a entender lo que siente y no puede trasmitir con su cara o sus acciones, nos ayuda a entender sus cambios de humor o sentimiento: asustado, sereno, feliz, triste. Creo que sin la música nos hubiéramos perdido en entender que sentía cuando a veces reía o bailaba, o simplemente caminaba.
Como les dije unos párrafos atrás, también la película va más allá, no solo por la producción cinematográfica, sino por el tratamiento del personaje. Entre las muchas críticas que he leído a la película, recuerdo una que decía que la película y la actuación eran extraordinarias, pero que no llegaba a nada, no había mensaje, no había un porqué de nada de lo que hacía. Y luego que vi la película, entendí un poco lo que este crítico quería decir; creo que entender al personaje desde los cómics ayuda mucho a apreciar en un mayor grado la película, el Joker es eso, un sin sentido, es locura pura y absoluta.
La escena final es absolutamente perfecta para mi (no voy a dar spoilers) porque conociendo al Guasón de los cómics, sabes que ese final, esa escena blanca e impoluta con un correteo que parece sin sentido, es absolutamente ÉL, el Guasón.
Otro de los puntos que, para mi, fue medular en el buen manejo del personaje, es el tratamiento de su risa. La risa del Joker es fundamental, es su carta de presentación en cualquiera de sus evoluciones. Aquí no solo la mantuvieron, sino que la llevaron a un grado mayor, al explicarla, y colocarla en todos los contextos: cuando estaba triste, molesto, exaltado o feliz.
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La actuación de Joaquin Phoenix es de quitarse el sombrero. No solo la transformación física que es visible y obvia, sino en el manejo de la risa que ya hablamos, su baile, sus gestos, la rudeza con la que él mismo se trata así mismo en ciertos momentos. Se metió en el personaje, y eso no debió ser nada cómodo y fácil dado lo que hay dentro de un personaje como este.
Esta no es una película cómoda. No es una película a la que tú vas al cine para distraerte y pasar un rato agradable. No es una película de superhéroes. Acostumbrados, quizás, a los estereotipos de los finales felices: un amor no correspondido, una madre siempre es una buena madre, nunca hay nadie completamente malo, siempre hay algo de bondad en él; acostumbrados a todos esos estereotipos esta no es una película cómoda.
Sin embargo, es una gran película, por su hechura y porque es al final, también, sí, una gran crítica al sistema. Creo que el sistema es un gran caldo de cultivo para gente como el Guasón y un gran caldo de cultivo para gente como Batman. La película no va a hacer que nadie salga con una pistola a disparar, el que lo pudiera hacer esta bien trastornado para hacerlo con o sin ver esa película.
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Si debiera movernos a nosotros para entender que la maldad esta allá afuera, que se puede reducir y quizás contender y que no es una cuestión de una película o un libro, un videojuego, sino de como es la sociedad en sí misma.